Para María

En este nuevo grabado aproveché para probar varias cosas: las nuevas tintas que me trajeron los Reyes (ya sabéis hay que ser bueno), el hacer grabados un poco más grandes (lo que supone hacer una rejilla de cobre nueva) y por último e interesantísimo, el intentar conseguir texturas. El resultado no fue este, ya que después de imprimirlo lo coloreé, pero con este grabado he aprendido un motón de cosas y estoy deseando ponerlas en práctica en el próximo.

Por último, siendo el dibujo de una gaita, este grabado está dedicado a María que además, como siempre, echó una mano (indispensable) al hacerlo.