the fish and the bird

Bueno, después de algunos días sin subir nada, aquí tenemos un nuevo grabado. Este pájarito dio más guerra de la esperada y tuvimos que imprimirlo, con todo el trabajo que eso implica, dos veces antes de dar con el definitivo. Pero eso nos sirve para recordar que aún hay mucho que aprender, de hecho, creo que nunca dejaremos de hacerlo, y que el tórculo es una caja de sorpresas.

La magia del grabado

Una de las cosas que 'enganchan' del grabado es que, hasta que lo imprimes, nunca sabes con seguridad como será la imagen final. A mi me pasó con este grabado, en el que durante el largo proceso desde que hice el dibujo, hasta que sacamos el papel del tórculo, nunca estuve convencido del resultado. Al final me llevé una grata sorpresa aunque, dada mi simpatía hacia estos animales, y siendo coautor junto a María, quizás no sea el juez adecuado.

Seleccionado!!

El Taller de grabado 'Rinoceronte de Cristal' de Madrid lleva dos años realizando una curiosa iniciativa que consiste en un concurso-intercambio. En él, con los grabados seleccionados, realizan un sorteo en el que cada participante se lleva la obra de otro grabador. Además, uno de ellos, elegido por un jurado, se lleva un premio en metálico, que creo que es así como se dice cuando el premio es dinero. Bueno, el caso es que ¡he sido seleccionado! y estoy ansioso por saber que grabado me ha tocado en el sorteo. Podéis ver los grabados seleccionados en este enlace. ¿Cuál será el mio? y ... ¿de quién será el mio?.

Bastoncillos

Hace unos días a María se le ocurrió la idea de utilizar bastoncillos de las orejas para limpiar la plancha antes de imprimirla, método que utilizó, y funcionó muy bien, en un grabado que pronto subiré al blog. Este que tenemos aquí es otro grabado en el que limpiamos la plancha con la misma técnica, ¿qué os parece?.

PD: Marta, gracias por los bastoncillos.